Lo imprescindible
Las casas del Onyar: es la postal típica de Girona, las casas de colores sobre el río Onyar. Desde el puente de piedra o bien desde el puente de les peixateríes velles, de hierro y construido por Eiffel. Es bonito fijarse en el reflejo de las casas en el agua del río. Desde el puente de hierro se puede ver la catedral de fondo, y la foto queda aún más chula, claro. Se puede visitar alguna delas casas, como la de casa Masó.
Plaça independencia: Cuadradita, porticada y animada, con muchas terrazas. Es una entrada al casco antiguo tras cruzar el pont de Sant Agustí. En ella hay un monumento a los defensores de la ciudad.
Iglesia de Sant Feliu: Barroca y muy cerca de la catedral. Fue la primera catedral hasta el siglo X en que se construyó la otra. En esa plaza del mismo nombre, al inicio de la calle Calderers, hay una estatua de una leona que si le besas el culo significa que volverás a la ciudad.
La catedral:De estilo barroco. Tiene justo delante 90 escalones desde los cuales hay buenas vistas. La entrada a la catedral cuesta 7 euros.
Baños árabes: Por encima de la catedral. Bonita construcción del siglo XII, románica, que cuesta 2 euros entrar y lo más bonito es su sala de vestuarios, con una cúpula sostenida por columnas.
Monasterio San Pere de Galligans: es románico, del siglo X, benedictino, y alberga el museo de Arqueología de Catalunya. Horario de visita: de martes a sábado de 10h a 19h, domingos y festivos de 10h a 14h. Está por encima de los baños árabes, tocando a la muralla.
Las murallas: Se empezó a construir por los romanos en el siglo I y después se amplió en la edad medieval de manera que se podía recorrer. Se conserva un buen tramo, y lo suyo es ir por los baños árabes (detrás de la catedral) hasta el paseo de reina Joana, y seguir las indicaciones de passeigarqueológic, que no es más que la muralla. Es gratis subir y recorrerlas, desde donde tendrás una buena vista de la ciudad.
El Call: Barrio judío. Es el mejor conservado de Europa, y fue casa de judíos hasta su expulsión en 1492. Calles empedradas, patios y callejones. Las calles principales para hacerte una idea de que estás por el lugar correcto, son la calle Clavería (al pie de la catedral) calle de la Forca, calle Manuel Cundada y calle Sant Llorenç. Por allí está también el museo de historia judía.
Pujada de Sant Domenech: En pleno casco antiguo, al final de la calle de la Forca. Es un callejón precioso escalonado. Por allí están el Palacio renacentista de Calemany, el palacio de los agullana, y la iglesia de San Martí Sacosta..
Rambla Llibertat: Rambla principal del centro histórico, con muchos soportales y terrazas y un aire medieval. Recomendable ver también, que está por ahí, la plaça del ví, que es la del ayuntamiento.